
Al despertar cada mañana me doy un tiempo para agradecer todo lo que es parte de mi vida, mi salud, mi hogar, mi esposo, mi familia, amigos, mis sueños, objetivos, mi misión…,tantas cosas. Al hacerlo me siento tan bien, me siento abundante, siento que tengo todo lo que necesito, que no me falta nada para entregarme a vivir el nuevo día. Es verdad este sentimiento de plenitud que se despierta en ti cuando agradeces, te da a entender que no estás sola, que independientemente de las personas que te rodean y acompañan, que forman parte de tu vida día a día, hay algo más, alguien más que se ocupa de ti y quiere apoyarte y proporcionarte lo mejor de la vida, solo que muchas veces no podemos verlo y por lo tanto no estamos dispuestas a aceptarlo.
Siento que hemos sido criadas en una sociedad que ha ido perdiendo poco a poco su capacidad de asombro, la capacidad de maravillarse, contemplar las pequeñas cosas de la vida. En una sociedad que vive de las apariencias, donde prima el consumismo, que piensa que son las cosas externas las que nos proporcionan la plenitud y felicidad. Esto nos ha llevado a no saber apreciar y agradecer los pequeños detalles. Es como que las personas anduvieran con una venda en sus ojos e hicieran caso omiso a todas las maravillas que nos proporciona la vida cada día. Debido a tanta sobreestimulación y pocos ratos de contemplación y silencio, se nos hace difícil agradecer por ejemplo el simple hecho de despertarse cada mañana, agradecer estos detalles que hacen que la vida sea lo es que es, simple; pues ya pasan desapercibidos ante nuestra mirada que ya ha perdido toda capacidad de asombrarse ante lo bello y simple de nuestra existencia. Fíjense en un niño, los niños se maravillan y disfrutan contemplando la lluvia, una mariposa…, ellos viven en un estado de agradecimiento y abundancia constante. Siéntate un día cualquiera en un parque o una plaza, solo siéntate, observa la naturaleza que te rodea, date la oportunidad de contemplar, de asombrarte ante lo que tienes a tu alrededor, llegará un momento en que te sientas tan, tan llena, tan en paz, tan satisfecha, eso es la abundancia, y sin ni siquiera pensarlo saldrá de tus labios un gracias. Este es un ejercicio que me doy el tiempo de hacer en ocasiones, cuando siento que algo no va bien, cuando me estoy fijando más en las carencias que en todo lo bueno que tengo en mi vida, lo hago y siento que vuelvo a conectarme otra vez. A conectarme conmigo, con la magia y la prosperidad de la vida.

Al agradecer conectas con tu Abundancia que es una con la Abundancia Universal. Al decir Gracias, vibras en sintonías altas, te sientes bien, el Universo te responde de esta forma con más experiencias alineadas con tu bienestar y por las cuales estar agradecida. Un Gracias es volver a la Fuente, la Fuente de Infinita Abundancia de la cual tú formas parte.
Otra alternativa que te propongo para que vivas en un estado de agradecimiento, es que lleves un «Cuaderno de la Gratitud», en el cual vayas anotando todas las cosas, experiencias por las cuales te sientas agradecida. Y LAS HAY, todas tenemos cosas por las cuales agradecer, solo que tenemos que de una vez sacarnos esa venda de la que hablaba arriba, abrir bien nuestros ojos, abrirlos a la BONDAD de la vida. Verás que mientras vayas anotando y experimentes el sentimiento, irán apareciendo más cosas por las cuales te sientas agradecida, aumentarán, esa es la abundancia, pues al decir gracias le estás diciendo a la Vida que aprecias todo lo que te da, lo que tienes. Actúas desde tu prosperidad, no desde tus carencias, no desde lo que te falta, y de esta forma la vida te entrega más de lo mismo, más experiencias gratificantes y maravillosas.
Lo que pasa cuando te quejas y no eres agradecida por todo lo que vives, sea lo que estés viviendo, es que estás actuando desde la escasez, la carencia, te desconectas del foco de tu abundancia, y por lo mismo seguirás recibiendo experiencias alineadas con esa vibración. Te pondré un ejemplo: Si quieres cambiar de trabajo, pues en el que estás no te sientes cómoda, el que vivas quejándote, manifestando: «Estoy aburrida, ya no aguanto más, hasta cuándo»…, el nuevo trabajo que quieres tardará en llegar a ti, y puede que hasta no llegue, pues la señal que envías al Universo es de queja, carencia, entonces seguirás recibiendo lo mismo de vuelta. En cambio si cambias tu actitud (aunque te cueste, no lo dudo que sí al principio) y dices: «Agradezco este trabajo, pues gracias a el pago mi arriendo, mi casa …, con amor te libero, pues sé que merezco algo mejor», ves cómo cambiamos las manera de ver la situación, ¿hay alguna queja aquí?, no, de esta forma el trabajo nuevo que tanto deseas no tardará en manifestarse.
«La gratitud produce más cosas por las que estar agradecido; aumenta la abundancia. La falta de gratitud y las quejas producen poco de qué regocijarse. A los quejicas siempre les parece que hay pocas cosas buenas en su vida, y no disfrutan de lo que tienen. El Universo siempre nos da lo que creemos merecer. A muchos nos educaron para fijarnos en lo que no tenemos y sentir solo carencias. Partimos de una creencia en la escasez y luego nos preguntamos por qué está tan vacía nuestra vida. Si pensamos que no tenemos una serie de cosas y que no seremos felices mientras no las tengamos, dejamos en suspenso la vida. Entonces lo que el Universo oye es: «No tengo tal o cual cosa y no soy feliz», y eso es lo que conseguimos» Louise Hay
El agradecimiento es un arte, un arte que te enseña que hasta los eventos que pueden parecer «malos» o desafortunados tienen algo a lo que dar gracias. Siempre es así, pues el agradecer todo evento de tu vida te hace conectar con la sabiduría que te permite comprender que todo tiene algo que enseñarnos, aportarnos, que nada resta, que todo suma. Que toda circunstancia en ocasiones desagradable, tiene un mensaje que nos ayuda a evolucionar y crecer. Imagínate que desde hoy comenzaras a actuar de esta manera, los cambios maravillosos que podrías experimentar.
Te doy otro consejo, cada mañana al despertar afirma: «VIVO EN UN ESTADO DE AGRADECIMIENTO CONSTANTE. AMO LA VIDA Y LA VIDA ME AMA».
Aquí te adjunto también el «Tratamiento de Gratitud» de Louise Hay, para que lo digas cada día, verás los cambios maravillosos que experimentarás en tu vida. Y recuerda siempre, tu naturaleza es la Abundancia, solo debes conectar con ella.
Hoy es otro precioso día sobre la Tierra y voy a vivirlo con alegría.
Hoy soy una persona nueva, me relajo y libero mis pensamientos de toda tensión.
Nadie, ningún lugar ni ninguna cosa me puede irritar ni molestar.
Estoy completamente en paz.
Soy una persona libre que vive en un mundo que es reflejo de mi amor y mi comprensión.
Yo no estoy en contra de nada.
Yo estoy a favor de todo lo que mejore la calidad de mi vida.
Yo utilizo mis palabras y mis pensamientos como instrumentos para dar forma a mi futuro.
Yo expreso mi gratitud con frecuencia y busco cosas por las cuales dar las gracias. Mi vida está llena de agradecimiento.
Yo soy uno/a con el Poder que nos ha creado.
Yo estoy seguro/a y a salvo, y todo está bien en mi mundo.
Así es, gracias amado Universo.